Es muy habitual en la mentalidad española que, tras levantarse y asearse, se marcha uno directo de casa, sin tomar nada, o en muchos casos un simple café o un colacao.
Según los expertos esto es una auténtica salvajada y nos recomiendan seguir el dicho de: "desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo".
Bien, lo cierto es que si el desayuno es importante en cualquier circunstancia, podemos hacernos una idea de la trascendencia que adquiere antes de cualquier actividad deportiva.
En esta ocasión no voy a exponer los artículos que suelo leer sobre el tema, ya que es una cuestión que me interesa, pero que, personalmente, no comparto. Por ejemplo, en muchas revistas sobre mtb, se nos aconseja desayunar entre 2 y 3 horas antes de una prueba. En mi caso, no soy un habitual de marchas ciclistas, más bien es la excepción, pero sí suele ser mucho más corriente el que realice rutas largas en cuanto a distancia y tiempo, por ejemplo, trayectos de unas 5 horas y entre 60 - 80 km. no es algo descabellado en mi caso y es a lo que me voy a referir. No soy muy amigo de madrugar, pero si salgo a las 8:30 o a las 9:00 h. para hacer una ruta de 5 horas y me he de levantar a las 6 de la mañana para desayunar, ya os digo que dejo de dar pedales!!! ¿Qué suelo hacer yo cuando voy a hacer una ruta larga o dura o las dos cosas? Pues hacer lo que hago siempre, simple y llanamente.
En mi caso, sí soy de los que no pueden salir de casa sin el estómago lleno por la mañana, sea la hora que sea y acostumbro a meterme entre pecho y espalda una buena jarra de café con leche de soja, dos kiwis, dos o tres tostaditas pequeñas integrales y o bien un buen puñado generoso de cereales integrales o bien un par de madalenas de almendra (eso sí de horno tradicional, no de las envasadas superindustrializadas). Vamos, que salgo de casa bien servido.
Eso es lo habitual en mí, vaya a trabajar o vaya a dar pedales. La diferencia, en cuanto a las rutas en bici, en la dureza de la misma; si voy a hacer una ruta de entre dos y tres horas, no muy exigente, únicamente llevo agua; si la ruta es muy exigente y de tres horas en adelante, sí llevo, como mínimo, un plátano, pues además de una fruta recomendada para prevenir calambres, su elevado contenido en potasio, vitamina B6 y un largo etcétera, es que, encima es de las pocas cosas que puedo comer dando pedales y me sienta estupendamente. Creo que queda bien claro!!
En las rutas especialmente duras, además de aumentar la provisión de agua, no me gustan los líquidos tipo "aptonia" porque me dan mucha sed y no noto ninguna mejoría, con lo que me limito al agua, en mayor cantidad, también intento tomar algo de frutos secos (no fritos), del tipo de pasas, pipas de calabaza, nueces, etc. En los Mercad... venden unos botes de frutos secos para ensaladas que contienen esa mezcla que viene muy bien para las rutas de nivel.
Y, poco más que añadir. Seguramente si me leyera algún experto nutricionista habría cosas que no compartiría con lo expuesto aquí, pero cada persona es un mundo y a mí me va bien con lo que hago y en los momentos en que lo hago.
Finalmente, lo único que aconsejaría es que si alguien quiere probar algo antes de una ruta especial o una marcha, prueba, etc., que lo haga antes de esa fecha, porque nunca sabemos cómo va a reaccionar nuestro organismo ante algo distinto de lo que ingerimos habitualmente.
Hasta la próxima!!
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